Cycle Connect: una empresa social que acorta la distancia para acabar con la pobreza

Molly Burke
Cycle Connect
Hablamos con Molly Burke, cofundadora de Cycle Connect, una empresa social que proporciona las herramientas necesarias para salir de la pobreza a pequeños agricultores ugandeses. Se trata de nuestra última inversión en Uganda, realizada a través de nuestro partner Yunus Social Business.

La historia de Cycle Connect comenzó cuando, estando en la universidad, conocí a Muyambi, nuestro fundador. Él es de la zona suroeste de Uganda y creció en un entorno muy humilde. Él y su familia eran entonces lo que ahora consideraríamos nuestros principales clientes, pequeños agricultores que habitan en zonas remotas de Uganda, alejados de los recursos.

Para poder llegar al centro de salud, Muyambi y su familia tenían que pedir prestada una bicicleta. En sus propias palabras: “Allí estaba yo, un niño ugandés de siete años con malaria, en la bicicleta de un vecino, rumbo al hospital más cercano. El trayecto, de más de diez millas en nuestra remota zona de Kiyaga, podía llevar horas a pie, pero yo tuve la suerte de que uno de nuestros vecinos tuviera una bicicleta".

Muyambi obtuvo una beca para asistir a la universidad en EE.UU. Allí recibió una donación de 10.000 dólares. En aquel momento, hace 12 años, eso suponía 20 millones de chelines ugandeses, y la forma de empezar a hacer realidad su sueño: mejorar su país. Así surgió la idea original de Cycle Connect.

Hoy, Muyambi sigue formando parte de nuestra junta directiva como fundador. Yo soy cofundadora, ya que formé parte de un grupo de estudiantes que ayudaron a desarrollar esa idea hasta convertirla en un proyecto. Desde entonces y durante los últimos cinco años, he asumido un papel activo en la dirección de la empresa.

La idea original giraba en torno al hecho de que las bicicletas eran muy importantes para esas comunidades. Desde el principio, Muyambi consideró que el elemento empresarial era clave para el proyecto. Había visto muchas organizaciones sin ánimo de lucro que ya prestaban servicios en la región del norte de Uganda y quería poner en marcha algo que complementase esos proyectos. Pero para funcionar como empresa hace falta que la sociedad esté realmente interesada en la actividad que se realiza y que esta pueda ser sostenible desde el punto de vista financiero. No sabíamos que daría lugar a un plan de financiación de bicicletas, pero en eso se convirtió aquel proyecto estudiantil: en una empresa de alquiler con opción a compra (lease-to-own) de bicicletas.

Lo que estaba claro entonces y sigue estándolo hoy es el hecho de que las poblaciones rurales están muy alejadas de los recursos, tanto en sentido figurado como literal. Muchas comunidades están a más de 50 kilómetros de los principales centros comerciales u hospitales y, por tanto, están excluidas en cuanto a oportunidades de mercado. Nuestro objetivo último es sacar a los agricultores de la pobreza extrema y conectarlos con las oportunidades y los recursos.

La financiación de las bicicletas era un primer paso en el camino para salir de la pobreza extrema, pero queríamos ofrecer una vía para que nuestros clientes siguieran avanzando y lo hacemos facilitando el acceso a bienes de mayor cuantía para esos mismos clientes.

Ser flexibles y receptivos es un aspecto clave de lo que somos como organización. Creemos en tener una relación sólida con nuestros clientes y eso supone escucharlos y responder en consecuencia. Ellos nos pedían que les ayudáramos a acceder a otros activos generadores de ingresos, nos decían: "He pagado la bicicleta y quiero otra cosa. Me conocéis, sabéis dónde vivo y cómo pago. Dadme la oportunidad de ganar dinero para mí". Y aunque ya había algunas instituciones financieras en la zona, en aquel momento la microfinanciación como modelo de negocio era sobre todo accesible para los habitantes de las zonas urbanas. Para los clientes rurales resultaba mucho más difícil acceder a esos créditos, entre otras cosas porque tenían que llegar a la ciudad para pagar sus préstamos en una sucursal.

Así que todo empezó con las bicicletas, pero hemos ido añadiendo otros activos a nuestra cartera como arados, motocicletas y maquinaria agrícola. Permitir que los agricultores aumenten sus ingresos es, en definitiva, lo que nos impulsa.

Ser una empresa social es muy importante para nosotros, es nuestro principal motor. Pero nosotros servimos a los pequeños agricultores ugandeses, que suponen las tres cuartas partes de la población y una parte muy relevante del PIB del país. Así que, tanto si se busca generar beneficios económicos o impacto social, hay un mercado de millones de agricultores al que atender. Esta oportunidad de mercado es algo que la mayoría de las instituciones pasan por alto y a la que no prestan atención.

Si conseguimos que un segmento de la población salga de la pobreza extrema, las consecuencias serán enormes a lo largo y ancho de todo el país. La gente no solo vive en la pobreza, sino en la extrema pobreza y nosotros estamos comprometidos con llevar a la gente al siguiente nivel. En esto estamos, aunque el camino no está exento de desafíos.

Nos interesa mucho crecer con rapidez y estamos buscando financiación para ello. Yunus Social Business se ha convertido en nuestro primer inversor, lo que es fundamental para nosotros porque supone una garantía cuando hablamos con otros inversores. Como empresa que busca levantar unos 100.000 dólares, estamos en el llamado “missing middle”. El término hace referencia a esa etapa de la vida de una empresa en la que es difícil acceder a financiación por ser demasiado grande para las microfinanzas y el capital catalítico, y demasiado pequeña o riesgosa para los bancos o el capital privado. Hasta ahora, nos hemos beneficiado en gran medida de donaciones y subvenciones, pero como empresa social en fase inicial, estamos empezando a encontrarnos con este tipo de obstáculos.

Desde el punto de vista empresarial, llegar a la población rural conlleva inevitablemente una serie de retos, ya que es mucho menos eficiente que atender a clientes urbanos. Por eso estamos desarrollando estrategias en torno a los costes de la recolección de la cosecha y tratando de escalar nuestro modelo desde el norte de Uganda al resto del país. Tratar de llegar hasta los pequeños agricultores, nuestra misión social, plantea retos en términos de costes porque en las zonas rurales la densidad de población es menor.

Un tema concreto con el que me costó lidiar como cofundadora es el hecho de vivir en una oficina en terreno, en el interior del país. Nuestro enfoque es “client-first”, y eso significa estar cerca de nuestros clientes, pero también puede ser un poco aislante para la empresa, ya que no hay muchas redes ni oportunidades de aprender de los demás.

Ahora mismo estamos centrados en crecer en el norte de Uganda. En junio de 2021, vamos a escalar a una nueva región y tenemos previsto pasar de 4.000 clientes al año a 10.000 - 15.000 clientes, y duplicar esa cifra cada año. Queremos expandirnos por todo el país y entrar en un nuevo mercado en África oriental. Nuestro objetivo en los próximos 15 años es llegar a un millón de agricultores al año en varios países de la región.

Es muy emocionante ver el entusiasmo del equipo de Yunus Social Business por ofrecer apoyo en temas como la estrategia de captación de clientes, la estructuración de nuestra financiación o nuestra formación agrícola. Nos ilusiona poder aprender y crecer con nuestros socios inversores.

Conoce a un Cliente de Cycle Connect:

Lamaro Kevin forma parte de Cycle Connect desde 2014. Cuando Lamaro pidió por primera vez un préstamo para una bicicleta, se dio cuenta de que una sola no era suficiente para cubrir las necesidades de su familia y su negocio. Así que pagó esa bicicleta rápidamente e invirtió en una segunda bicicleta. Tras esa segunda bicicleta vinieron otros activos productivos de Cycle Connect, como un préstamo para una luz solar y otro para bueyes y arados. Dice que está deseando solicitar otro préstamo para hacerse con una motocicleta para poder seguir avanzando y alcanzar los sueños que tiene para su familia.

Blog_Cycle_Connect_cliente.jpg


Este artículo se publicó originalmente en el blog de Yunus Social Business en enero de 2020: https://www.yunussb.com/blog/cycle-connect-making-tracks



Sobre Open Value Foundation

Open Value Foundation es una fundación que cataliza soluciones innovadoras y sostenibles para mejorar la vida de las personas más vulnerables a través de proyectos y alianzas con un enfoque de Venture Philanthropy.

Open Value Foundation pertenece a Santa Comba Gestión SL, holding familiar aglutinador de proyectos que fomenta la libertad de la persona desde el conocimiento.

Contacto

Paseo de la Castellana, 53, 2ª planta 28046 Madrid (España)

+34 91 077 06 08

Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
Suscríbete a nuestra newsletter

© Copyright 2024. Open Value Foundation