Más de 50 millones de pequeños agricultores en África Subsahariana se ven atrapados en ciclos de hambrunas intermitentes. Su producción no alcanza para alimentar a sus familias, debido a la falta de activos agrícolas y formación adecuada.​ En las zonas rurales de África del Este, uno de cada diez niños muere antes de los cinco años, en la mayoría de los casos debido a problemas relacionados con la malnutrición. El 40% de aquellos que superan esta edad sufren algún tipo de atraso en el crecimiento físico y/o intelectual, lo que les impide alcanzar su pleno potencial.

One Acre Fund ofrece un paquete de servicios a agricultores que incluye financiación y distribución de productos agrícolas de calidad, formación técnica y apoyo comercial tras la cosecha. Gracias a su equipo de más de 5.000 empleados locales y a la inversión en infraestructura y logística, One Acre Found puede llegar a zonas rurales remotas, fuera del alcance de la mayoría de proveedores de activos agrícolas. De esta manera se consigue mejorar la productividad, generar mayores ingresos y reducir la malnutrición.

El programa de Ruanda ha crecido un 40% en 2019 hasta llegar a 390.000 agricultores, beneficiando a 2 millones de personas. Las condiciones climáticas favorables y los precios estables de las cosechas permitieron que el trabajo duro de los clientes diera su fruto, obteniendo abundantes cosechas de maíz, judías y patatas, lo que resultó en un aumento en los ingresos de los agricultores y sus familias. El incremento anual promedio de los ingresos de los agricultores es de 122$. La organización ha logrado una rentabilidad social sobre la inversión (SROI) de 5,4 veces lo invertido.